• Las enfermedades alérgicas en niños han tenido un incremento en su incidencia de más de 30 –50% en los últimos 20 años

Llegó la primavera y con ella el interés de muchos niños por salir de casa a gozar de la naturaleza, las flores; explorar y disfrutar de sus brillantes colores y jardines.  Ahora más que nunca se apetece estar al aire libre, después de un largo tiempo en confinamiento; pero no todos los niños reciben la primavera con el mismo entusiasmo, sobre todo aquéllos con alergias al polen.

Las alergias aparecen cuando el sistema inmunitario reacciona ante sustancias extrañas conocidas como “alérgenos”, dentro de los cuales se encuentran los pólenes, que esparcen muchas plantas, árboles y pastos durante la primavera.

“Esta situación es muy frecuente entre la población infantil, manifestándose con molestias como comezón en la nariz, ojos llorosos, estornudos y escurrimiento y/o congestión nasal, entre otros. Estas partículas del polen, al lograr penetrar en la vía aérea inferior, pueden inflamar los bronquios, generando síntomas típicos de asma alérgica, como tos, dificultad para respirar, silbido o sensación de opresión en el pecho”, comenta el doctor Said Arablin, médico alergólogo e inmunólogo pediatra.

Esto resulta fundamental porque, datos del Colegio Mexicano de Pediatras Especialistas en Inmunología Clínica y Alergia (COMPEDIA), indican que las enfermedades alérgicas en niños han tenido un incremento en su incidencia de más de 30 –50% en los últimos 20 años, provocando una afectación en la calidad de vida de quienes son diagnosticados con ellas.

¿Me hace daño sólo a mí?

En la temporada de primavera, hay que cuidarse de la exposición al polen, responsable del 27% de los casos de asma, de acuerdo con el Colegio Mexicano de Inmunología Clínica y Alergia (CMICA). Es probable que, de no estar controlados, los niños que tienen asma, al exponerse a estos pólenes de la temporada, pueden presentar agudización de sus síntomas, lo que puede llevar a afectar su calidad de vida de forma importante, dejar de ir a la escuela y obligar a sus papás a faltar al trabajo y quedarse en casa para su cuidado.

Para evitar estas exacerbaciones por asma, es importante identificar de forma temprana si los síntomas de tu hijo aparecen después de la exposición a alguna sustancia en particular, como el polen en este caso, lo que permite orientar el diagnóstico de forma más precisa. “En este tipo de enfermedad ocasionada por la inflamación tipo 2, es importante mantener comunicación constante con el médico pues son padecimientos que inician durante la niñez y generalmente continúan durante toda la vida”, concluye el doctor Arablin.

Tips para que tus hijos disfruten de la primavera al máximo

  • En los casos de alergia al polen existe una gran cantidad de tratamientos que permiten alcanzar el control. Incluso en los casos más graves, existen medicamentos innovadores que permiten disminuir la inflamación desde su raíz. 
  • Recuerda que es mejor utilizar un tratamiento preventivo a tiempo, tu médico alergólogo te brindará toda la información relacionada en estos casos.
  • Ventila la casa poco tiempo y hazlo siempre a primera y última hora del día, evitando corrientes de aire que puedan favorecer el ingreso de pólenes a la casa.
  • Limita las actividades de tu hijo al aire libre por las tardes, ya que a esa hora los niveles de polen son más elevados.
  • Revisa tu hogar para corroborar que no haya alguna planta que pueda propiciar síntomas.
  • Mantén una comunicación abierta con tu médico en caso de que reaparezcan los síntomas, para poder hacer ajustes en el mismo, así como también valorar la necesidad de otros tratamientos que permitan el control de estas enfermedades.

Por Editor

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