liquid on petri dish

Imagina un mundo donde las infecciones más peligrosas ya no responden a los antibióticos que conocemos. Suena a película de ciencia ficción, ¿verdad? Pues esta realidad está más cerca de lo que pensamos, pero hay buenas noticias desde Australia. Un equipo de científicos acaba de desarrollar una estrategia innovadora que utiliza virus modificados genéticamente para combatir bacterias superresistentes, y los resultados son realmente esperanzadores. En el Hospital Alfred de Melbourne, enfrentaron un brote causado por el complejo Enterobacter cloacae, un grupo de bacterias que causa infecciones graves y que se ha vuelto prácticamente inmune a los tratamientos convencionales. Lo alarmante es que este tipo de bacterias estuvo relacionado con más de 200,000 muertes a nivel mundial en 2019. Ante esta crisis, los investigadores de la Universidad de Monash decidieron probar algo diferente: la fagoterapia, que utiliza virus especializados para atacar específicamente a estas bacterias peligrosas.

El equipo, liderado por el profesor Jeremy J. Barr, trabajó durante años analizando cepas bacterianas recolectadas en el hospital. Mediante técnicas avanzadas de ingeniería genética, desarrollaron un cóctel de cinco virus llamado Entelli-02, capaz de eliminar una amplia variedad de estas bacterias resistentes. Lo más impresionante es que en pruebas con animales, este tratamiento redujo la carga bacteriana en más del 99%. Dinesh Subedi, investigador del proyecto, explicó que el proceso fue como un diseño iterativo: fueron modificando y mejorando los virus hasta conseguir que atacaran específicamente las cepas que el preparado inicial no cubría. Este producto ya cumple con todos los estándares de seguridad para uso intravenónico y está disponible para casos compasivos, marcando un hito en la medicina personalizada.

Lo que hace especial este avance es que representa un cambio de paradigma en cómo enfrentamos las infecciones. En lugar de usar antibióticos de amplio espectro que afectan tanto a bacterias buenas como malas, esta terapia es como un misil dirigido que solo ataca al patógeno específico. Anton Peleg, coautor del estudio, destacó que están acortando la distancia entre los tratamientos tradicionales y la medicina personalizada. La resistencia antimicrobiana es una de las diez principales amenazas para la humanidad según la OMS, causando aproximadamente 1.3 millones de muertes anuales. Sin medidas efectivas, se proyecta que para 2050 las muertes por infecciones farmacorresistentes podrían superar los 10 millones anuales. Esta investigación no solo ofrece esperanza para combatir infecciones hospitalarias, sino que establece un modelo que otros centros médicos podrían replicar alrededor del mundo, demostrando que la ciencia sigue encontrando soluciones creativas incluso para los desafíos más complejos de la salud global.

Por Editor