Las entrevistas de trabajo a menudo se sienten como una serie de preguntas predecibles y ensayadas, pero ¿qué sucede cuando una simple pregunta desencadena una serie de reflexiones significativas? Holly Taylor, directora de personal en Public Digital, ha encontrado ese gran secreto que podría transformar la dinámica de sus entrevistas para siempre.
Hace siete años, Taylor escuchó una pregunta que la dejó boquiabierta. Desde entonces, esta pregunta se ha convertido en su herramienta favorita para desvelar la esencia de sus candidatos. La pregunta, según comparte, permite evaluar la humildad y vulnerabilidad de los entrevistados. A través de sus respuestas, los candidatos a menudo revelan no solo cómo interactúan con sus colegas, sino también cómo han evolucionado en sus habilidades técnicas o cómo han aceptado y aprendido de críticas pasadas.
Taylor argumenta que, a diferencia de las típicas cuestiones sobre debilidades o áreas de mejora, esta pregunta se centra en comentarios específicos que los candidatos han recibido y que indudablemente influyeron en su trayectoria profesional. Es un camino para descubrir no solo las capacidades técnicas de una persona, sino su disposición a crecer a partir del feedback recibido. Y aunque algunos podrían buscar la respuesta perfecta, Taylor sostiene que lo importante es aprender del candidato, no encontrar una respuesta perfecta.
Este enfoque moderno y perspicaz en el arte de entrevistar resalta cómo una pregunta bien formulada puede dar un giro radical al proceso de selección de personal. Al analizar las respuestas, los reclutadores no solo comprenden mejor las capacidades del candidato, sino también su mentalidad y actitud ante el cambio y la mejora continua. Al final del día, es un recordatorio de que, en el vasto mundo de las entrevistas laborales, la curiosidad y la apertura son clave para descubrir a los verdaderos talentos.