La universidad es una etapa increíble, pero las entregas, los exámenes y la presión social pueden ser una fuente constante de ansiedad. No estás sola. Antes de que el estrés te gane, prueba estas 5 técnicas de respiración que puedes hacer en el pasillo, antes de un examen o en el camión.
Tu respiración es tu ancla
Cuando la ansiedad ataca, tu cuerpo entra en modo “lucha o huida” y tu respiración se vuelve superficial y rápida. Al controlarla, le dices a tu cerebro: “todo está bien“.
- Respiración 4-7-8: La técnica anti-pánico.
- Inhala por la nariz contando hasta 4.
- Aguanta la respiración contando hasta 7.
- Exhala lentamente por la boca (haciendo un sonido “fff”) contando hasta 8.
- Repite 4 veces. Sentirás la calma al instante.
- Respiración de la caja (Box Breathing): Usada por los Navy Seals para mantener la calma bajo presión.
- Inhala por 4, aguanta por 4, exhala por 4, aguanta el vacío por 4. (Imagina dibujar un cuadrado).
- Respiración Abdominal (Diafragmática): Pon una mano en tu pecho y otra en tu abdomen. Al inhalar, solo debe moverse la mano de tu abdomen. Esto asegura que estás usando la capacidad completa de tus pulmones.
- Conteo Lento: Solo concéntrate en exhalar. Haz que tu exhalación sea el doble de larga que tu inhalación. Ejemplo: inhala 3 segundos, exhala 6 segundos.
- Respiración Alternada: Si estás muy tensa, tapa una fosa nasal con el dedo, inhala por la otra, luego cambia de fosa nasal y exhala por la que tapaste primero. Esto equilibra tu sistema nervioso.
Si sientes que la ansiedad está afectando tu vida diaria, tus calificaciones o tus relaciones, recuerda que buscar ayuda profesional (terapia psicológica) es un acto de fortaleza, no de debilidad.

