El arte del maridaje entre Habanos y whisky es una tradición arraigada que por largos años ha acompañado conversaciones importantes o celebraciones de los placeres de la vida. Pero, ¿por qué este maridaje se ha vuelto tan clásico y perdura hasta nuestros días?

La respuesta radica en la versatilidad y la rica experiencia sensorial que ambos productos ofrecen. El whisky, ya sea un Scotch Whisky que puede ser Single Malt o un Blend Scotch, son una elección perfecta para acompañar la fortaleza y los matices del Habano.

Para crear la experiencia perfecta, te compartimos algunos consejos:

  1. Selección adecuada: Si te decides por  un Single Malt (Whisky de una sola malta), que son profundos en sabor y carácter distintivo, se debe seleccionar un Habano con una fortaleza media a fuerte o bien fuerte totalmente, esto hará que en paladar ambos sabores se fusionen y uno no opaque al otro. Pero si buscas algo más  suave, puedes optar por un Blend Scotch (Mezcla de maltas y whiskies) con notas suaves y que entrelazan perfectamente con Habanos de notas más tostadas, frutos secos y pan, como H.Upamnn y Entrelazar;  ambos de fortalezas medias y suaves. Recuerda siempre tener agua para hidratar el paladar y nivelar el consumo de alcohol.
  1. Método de consumo: El Habano evoluciona por tercios, por lo que puedes acompañarlo con un single o un cóctel. Si optas por el whisky solo o con hielo, tómatelo con calma para apreciar sus características sensoriales. Elige una vitola que se ajuste al tiempo que deseas dedicar a la experiencia, ya que existen formatos que pueden durar 30 minutos, una hora o más. Aunque se recomienda comenzar con un cóctel hecho a base de un blend, para posterior en el segundo tercio cambiarlo por uno solo o en las rocas, puedes experimentar de acuerdo a tus gustos y ganas de probar sabores nuevos.
  2. Corte y encendido: Un corte preciso con un cortador especial para Habanos y un encendido adecuado hacen la diferencia. Para cortarlo, solo debes ubicar la parte pareja del habano, visualizar la primera línea y sobre esa posición realizar un corte único y con fuerza (Perilla). Teniendo listo ese primer paso, elige un encendedor de gas butano o cerillas de cedro para que la flama sea inodora y no altere los sabores de la vitola. Ahora con el Habano ligeramente perpendicular de la llama, da ligeros círculos para generar un encendido parejo en la parte del pie del Habano.  
  1. Acompañamientos: Complementa la experiencia con quesos de pasta semidura o dura, embutidos como prosciutto o jamón serrano, y mermeladas junto con una selección de frutos secos para realzar los sabores del whisky y el habano (Este tipo de productos con grasa, realzan y dan cremosidad al humo de tu habano).
  1. Disfruta solo o en compañía: Organiza una velada especial con amigos para sumergirse en esta experiencia que los hará disfrutar de un momento juntos donde pueden compartir  los buenos humos y sus diversas selecciones de bebidas.

Maridar un Habano con whisky es más que una combinación de sabores; es un viaje sensorial que evoca la elegancia y el disfrute de los placeres de la vida. Puedes conocer más sobre maridajes y experiencias en @ashersmexico y así lograr la mejor selección de acuerdo a tus gustos.

Por Editor

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