Además de los festejos, diciembre es reconocido por ser el mes del aguinaldo. De forma común, esta prestación que se otorga por ley a los trabajadores, antes del 20 de diciembre según lo establece el artículo 87 de la Ley Federal del Trabajo, es utilizada para hacer compras de temporada, y muy poco como una oportunidad de ahorro y previsión financiera. Sin embargo, como parte de las lecciones aprendidas en materia económica a lo largo de este año, expertos recomiendan utilizarlo para beneficio de las finanzas personales, con el objetivo de favorecer la estabilidad de las mismas.
Por lo tanto, antes de decidir qué hacer con éste o caer en el error de deberlo antes de tenerlo, considera algunas recomendaciones que esta firma experta en soluciones financieras hace. De esta forma, podrás aprovechar de mejor manera tu dinero extra durante esta temporada de cierre e inicio de año.
- Inclúyelo en tu presupuesto para el ahorro
El paso más importante para hacer un buen uso de tu aguinaldo es considerarlo como una posibilidad extra de ahorrar y no de gastar. Asegúrate que, al recibirlo, tu plan sea destinarlo a algún objetivo que te brinde beneficios y estabilidad financiera a un mediano o largo plazo. Por ejemplo, alguno de los propósitos que tengas para el siguiente año, como un viaje para el que puedes ir planeando un presupuesto; o incluso a proyectos de vida con un horizonte más prolongado, como tu retiro, al que puedes aportar a través del ahorro voluntario a tu cuenta individual de Afore.
- Líquida tus deudas
Idealmente, tu presupuesto financiero debería estar planeado para llegar a esta temporada y no tener ninguna deuda. En caso de que no lo hayas logrado, utiliza tu aguinaldo como la última oportunidad y prepárate para cerrar el año libre de ellas e iniciar uno nuevo sin compromisos financieros que pudieran ponerte en aprietos.
- Úsalo como reserva ante emergencias
En los últimos meses, se ha hecho evidente la necesidad de mantenerse preparados; pues los imprevistos han estado a la orden del día. Antes de gastarlo, piensa en este dinero extra como una forma de blindarte ante posibles escenarios que están fuera de tu alcance y conserva un “guardadito”.
- Anticípate a la cuesta de los meses por venir
Si tienes gastos fijos, como renta o hipoteca, colegiaturas o un auto por pagar, aprovecha este dinero para adelantar algunos de ellos. Los primeros meses del año se caracterizan por tener un ritmo lento en el acomodo de las finanzas personales, por lo que mantenerte preparado con algunos gastos cubiertos te dará el beneficio de mantenerte fuera presiones.
- Inviértelo
Si decides no utilizarlo en alguno de los recursos anteriores, asegúrate de, al menos, no tenerlo estancado; pues terminarás perdiendo. Piensa en alguna alternativa de inversión, como un Fondo de Inversión, un Plan Personal para el Retiro o, incluso, tu cuenta individual de Afore. Éstos pueden generar rendimientos que, en un mediano o largo plazo, pudieran beneficiarte y ayudarte a hacerlo crecer.
Si está en tus posibilidades, distribuye tu dinero a fin de poder cumplir distintas metas. Si por algún motivo caes en la tentación de hacer compras de temporada, procura que el dinero que destines sea sólo una parte de esta distribución y no todo tu aguinaldo. De este modo, sabrás que tu dinero habrá aportado a una meta con beneficio mayor para tu futuro y estabilidad financiera.