Las terapias de sonido ancestrales están experimentando un resurgimiento científico que valida sus beneficios para condiciones específicas de la salud femenina. La musicoterapeuta especializada Ana Torres explica: “Diferentes frecuencias sonoras pueden influir en nuestros estados hormonales, reducir el cortisol y promover estados de coherencia cardiaca que benefician directamente el sistema endocrino femenino”. Estudios recientes demuestran que la exposición a frecuencias de 528 Hz (conocida como la frecuencia del amor) aumenta los niveles de oxitocina en un 25%.
El “protocolo de sonido para el ciclo menstrual” utiliza frecuencias específicas para cada fase: sonidos graves y envolventes durante la menstruación para apoyar el descanso y renovación; frecuencias más activadoras durante la fase folicular para estimular la energía; tonos armónicos durante la ovulación para conectar con la creatividad; y sonidos calmantes durante la fase lútea para manejar la sensibilidad emocional. Incluye guía de instrumentos accesibles como cuencos de cuarzo, diapasones y tambores chamánicos.
Testimonios de mujeres que incorporaron estas prácticas reportan mejorías en regularidad menstrual, reducción de cólicos y mayor conexión con sus ciclos naturales. El artículo incluye recursos para sesiones virtuales, tutoriales para autoaplicación y directorio de terapeutas de sonido certificados en Latinoamérica.

