Cuando el aviso de visita sorpresa llega antes de Navidad, el pánico es normal, pero con un plan de ataque eficiente, es posible lograr una casa presentable y acogedora en tiempo récord. Mariel Vera, organizadora profesional certificada y fundadora de “Organízate con Mariel”, asegura: “La clave está en enfocarse en la ‘limpieza de impacto’: lo que los ojos ven primero. Dejemos la perfección para otra ocasión y prioricemos la sensación de orden y calidez”. Un temporizador de 120 minutos y dividir las tareas en bloques de 20 minutos es la estrategia ganadora.
La experta recomienda el “Método de las 3 Zonas”: 1) Zona de Entrada y Salón (Minutos 0-40): Recoger, ordenar superficies como la mesa central y el sofá, aspirar o trapear rápidamente el piso. 2) Zona Baño y Cocina (Minutos 40-80): Limpiar y desinfectar el inodoro, lavamanos y espejo del baño; en la cocina, dejar lavaplatos vacío y limpiar la barra. 3) Zona Olfativa y de Detalle (Minutos 80-120): Sacar la basura, ventilar, y encender un difusor con aceites cítricos o de pino. Poner toallas limpias en el baño y un florero sencillo en la entrada.
Finalmente, la acogida va beyond de la limpieza. Paulina Garza, diseñadora de experiencias, sugiere: “Mientras hacen las últimas tareas, pongan agua a calentar para ofrecer té o café al llegar. Bajen las persianas y enciendan las lámparas para una luz cálida. Un pequeño gesto, como tener galletas a la vista o música ambiental suave, cambia completamente la percepción de la visita, haciendo que se sientan esperados, aunque hayan llegado con poca anticipación”.

