En un mundo donde la inteligencia artificial (IA) se ha convertido en una parte integral de nuestra rutina diaria, surgen nuevos desafíos que ponen a prueba nuestra percepción de seguridad. Un grupo de investigadores de la Universidad de Tel Aviv ha desvelado un curioso ataque conocido como “promptware” que revela la vulnerabilidad de usar sistemas de IA como el que opera en colaboración con Google Calendar y sus dispositivos inteligentes. ¿Podría este ser el principio de una nueva era de ciberseguridad?

Durante los últimos años, los sistemas generativos de IA han inundado la industria tecnológica, integrándose tanto en nuestra vida cotidiana que resulta casi imposible evitarlos. Pese a que gigantes de la tecnología como Google abogan por la seguridad en inteligencia artificial, la evolución constante de las capacidades de la IA ha generado un panorama cambiante en las amenazas cibernéticas. Según los investigadores israelíes, el término “promptware” describe ataques que podrían manipular funciones automatizadas en dispositivos de la vida real.

El reciente descubrimiento por parte de esta universidad da un giro inquietante a lo que podríamos considerar como ataques cibernéticos convencionales. Utilizando una metodología sencilla pero ingeniosa, el equipo logró engañar al sistema AI Gemini de Google para manipular dispositivos inteligentes del hogar. Este tipo de ataque, denominado “inyector de solicitudes indirectas,” saca partido del vasto ecosistema de aplicaciones de Google para implementar acciones maliciosas a través de mensajes disfrazados como eventos de calendario. Al solicitar un resumen de un calendario que ya ha sido infectado, lo que en apariencia es inofensivo se convierte en un vector de ataque potencial.

Simularon cómo estos comandos podían desencadenar acciones como encender o apagar luces y modificar termostatos, utilizando las instrucciones ocultas en las citas del calendario. Al desafiar los sistemas de protección de Google de esta manera, se abrió una brecha hacia la manipulación de dispositivos en el mundo real.

El trabajo de estos investigadores nos recuerda la importancia de seguir evolucionando nuestras medidas de seguridad con la misma intensidad que la tecnología avanza. Este hallazgo no solo plantea preguntas sobre la confianza en nuestros asistentes digitales, sino que también invita a usuarios y desarrolladores a reflexionar sobre las medidas de prevención necesarias para proteger nuestra privacidad y nuestros hogares conectados. Si bien la integración de la IA hace nuestra vida más cómoda, también debemos estar vigilantes y ser conscientes de los posibles riesgos.

Este suceso marca lo que podría ser los primeros pasos hacia un futuro donde la ciberseguridad no solo se limite al ámbito digital sino que permee nuestras interacciones cotidianas en el mundo físico.

Por Editor