Los excesos de azúcar, alcohol y los cambios de temperatura de las fiestas dejan a la piel deshidratada, opaca y al cuerpo falto de energía. Dra. Susana Canalizo, integrante de la Fundación Mexicana para la Dermatología, explica: “El alcohol es diurético y el azúcar promueve procesos inflamatorios. Esto, sumado a la calefacción interior, compromete la barrera hidrolipídica de la piel. La recuperación debe ser interna (bebiendo agua) y externa (con productos humectantes y emolientes)”. Un plan de una semana puede restaurar el equilibrio.
El pilar interno es la rehidratación celular. “No se trata solo de beber más agua, sino de hacerlo de manera constante y acompañada de electrolitos”, aclara la Dra. Carmen Haro, nutrióloga del Hospital ABC. “Comiencen el día con un vaso grande de agua natural. A lo largo del día, incluyan infusiones de hierbas, caldos claros caseros y agua de coco natural. Consumir frutas y verduras con alto contenido de agua, como pepino, sandía, naranja y espinacas, también contribuye significativamente”. Reducir o eliminar temporalmente el café y los refrescos acelera el proceso.
Externamente, la piel necesita ingredientes humectantes y reparadores. “En la rutina de skincare, prioricen un serum de ácido hialurónico seguido de una crema con ceramidas o manteca de karité. Una mascarilla hidratante dos veces por semana puede dar un boost extra”, recomienda la Dra. Canalizo. Para el cuerpo, aplicarse una loción o aceite corporal justo después de bañarse, con la piel ligeramente húmeda, sella la humedad. Dormir al menos 7 horas permite que los procesos de reparación celular, que incluyen la rehidratación, funcionen óptimamente.

