Recibir el Año Nuevo en la intimidad del hogar puede crear recuerdos más auténticos y significativos que una salida costosa. Pablo Marentes, director de la revista de estilo de vida “Travesías”, opina: “El éxito de una fiesta en casa está en los detalles y la atmósfera, no en el gasto. Se trata de crear un ritual de transición cálido y personal”. La planificación es la herramienta para evitar el estrés y disfrutar como anfitrión.
La ambientación hace la magia con recursos sencillos. La diseñadora de eventos Daniela Garza sugiere: “Creen un ‘rincón de los deseos’ con papeles y lápices para que los invitados escriban sus intenciones para el 2025, y una caja para guardarlas. Usen la iluminación a su favor: apaguen las luces principales y enciendan muchas velas (seguras) y strings lights. Una playlist colaborativa, donde cada invitado sugiere algunas canciones antes del evento, garantiza música que todos disfrutarán”.
Para el menú, la clave es la preparación anticipada. La chef Patricia Santos, experta en cocina para reuniones, recomienda un formato de “picoteo” abundante: “Preparen un gran centro de mesa con quesos, embutidos, frutos secos y encurtidos. Añadan dos o tres preparaciones calientes que solo necesiten hornearse al momento, como volovanes rellenos o albóndigas en salsa. Pidan a uno o dos amigos cercanos que traigan un postre o el vino, para hacerlo colaborativo”. El brindis de media noche puede ser con espumoso, pero también con sidra o un cóctel especial preparado en jarras.

