La mañana de hoy en Nueva York se confirmó lo que ya era un fuerte rumor en el paddock: Sergio “Checo” Pérez será piloto de Cadillac F1, la escudería respaldada por General Motors que debutará en la Fórmula 1 en 2026. El tapatío, con más de una década de trayectoria en la máxima categoría y un subcampeonato mundial en 2023, encabezará este proyecto que busca posicionar a América como un nuevo protagonista dentro del campeonato.
El anuncio no llegó solo. Cadillac confirmó también a Valtteri Bottas como segundo piloto del equipo, formando así una dupla de experiencia y solidez técnica. Con múltiples victorias y años de trayectoria en equipos de peso como Mercedes, el finlandés aportará su conocimiento para acompañar a Checo en la aventura de construir una escudería desde cero. La estrategia es clara: comenzar con dos pilotos consolidados que puedan aportar confianza, estabilidad y resultados desde la primera temporada.
El movimiento no tardó en sacudir a la afición y a los medios internacionales, pero Cadillac quiso darle un toque aún más espectacular al anuncio. En su cuenta oficial de Instagram, la marca publicó un video protagonizado por el actor Keanu Reeves, quien aparece como narrador de la nueva era que la compañía busca abrir en la Fórmula 1. El video mezcla dramatismo cinematográfico con imágenes de los pilotos, reforzando la intención de Cadillac de unir entretenimiento, marketing y automovilismo en un mismo mensaje.
Para Pérez, este fichaje significa regresar con fuerza tras concluir su paso por Red Bull en 2024, y lo hace en un equipo que tiene la ambición de competir desde su llegada. Su experiencia en distintos proyectos, desde Sauber y Force India hasta Red Bull, le otorga un bagaje ideal para guiar el desarrollo de un monoplaza en plena etapa de construcción. Bottas, por su parte, complementa el proyecto con su capacidad probada para trabajar con ingenieros y llevar a un auto al máximo rendimiento.
El anuncio también es un golpe de efecto mediático. La popularidad de Checo en México y Latinoamérica asegura que Cadillac atraerá la atención de millones de aficionados, mientras que Bottas consolida el atractivo del equipo en Europa. Con Keanu Reeves como embajador inesperado en el video de presentación, la estrategia de Cadillac deja claro que su debut en la Fórmula 1 no será discreto, sino diseñado para brillar en la pista y fuera de ella.
En México, la noticia se vive como un triunfo nacional: Checo no solo continúa en la Fórmula 1, sino que liderará un proyecto que lo coloca en el centro de la narrativa. Para Cadillac, es la oportunidad de posicionar a su marca en un escenario global. Y para los aficionados, significa que a partir de 2026 el rugido de un nuevo equipo llevará el sello de un piloto mexicano y de una dupla con la experiencia suficiente para dar de qué hablar desde el inicio.