Cuando bajan las temperaturas, nuestra piel suele ser la primera en resentirlo. El frío, el viento y los cambios bruscos de clima pueden provocar resequedad, tirantez y pérdida de luminosidad. Pero no todo está perdido, con una rutina de skincare adecuada es posible mantener ese glow saludable incluso en días de temperaturas muy bajas .
El clima frío reduce la producción natural de grasa de la piel, lo que debilita la barrera cutánea y favorece la pérdida de agua. Si a eso le sumamos la calefacción en interiores o los baños calientes, el resultado es una piel apagada, sensible y con tendencia a descamarse.
La clave está en reforzar la hidratación y proteger la piel desde varios frentes como la limpieza suave, humectación profunda y protección solar diaria.
Los pasos que no deben faltar
- Limpieza gentil: evita jabones agresivos y opta por fórmulas que no eliminen los aceites naturales de la piel.
- Hidratación intensiva: aquí es donde la rutina realmente marca la diferencia. Una loción o aceite corporal enriquecido con ingredientes nutritivos como la manteca de cacao o el aceite de coco puede ayudar a restaurar la suavidad y luminosidad perdidas. Productos como Vaseline Cocoa Radiant Body Oil o Vaseline Coconut Restore Body Oil son grandes aliados para devolverle vida a la piel seca sin dejar sensación grasosa.
- Protección diaria: aunque el sol no se sienta tan fuerte en invierno, los rayos UV siguen presentes. Un protector con más de SPF 50, como Vaseline Daily Sun Care, aporta defensa contra el daño solar y, al mismo tiempo, mantiene la piel hidratada.
La belleza invernal no se trata de ocultar la piel bajo capas de ropa, sino de cuidarla para que se mantenga saludable y radiante. Apostar por fórmulas nutritivas, texturas ligeras y un ritual constante hará que tu piel brille más allá del frío, con un aspecto natural que acompañe cada look de temporada.

