woman selecting packed food on gondola

Ir al supermercado sin un plan es como entrar en un laberinto de gastos: sales con cosas que no necesitas y habiendo gastado mucho más de lo presupuestado. En un contexto económico donde cada peso cuenta, transformar tu forma de comprar puede generar ahorros sustanciales al final del mes. Ahorrar en el super no se trata de privarse de todo, sino de comprar con inteligencia, estrategia y un poco de astucia.

Estos 7 tips prácticos te ayudarán a llenar tu despensa sin vaciar tu cartera.

1. Planifica tu menú semanal y haz una lista estricta

La improvisación es la enemiga del ahorro. Dedica 15 minutos a planear las comidas de toda la semana. Revisa lo que ya tienes en la alacena y el refrigerador para evitar comprar de más. Luego, elabora una lista de compras detallada y específica, y comprométete a seguirla al pie de la letra. Las apps de notas de tu teléfono son perfectas para esto, ya que evitas olvidar la lista física en casa. Este simple hábito es el 80% del éxito para evitar compras impulsivas.

2. Revisa volantes y apps de descuentos antes de salir

Nunca vayas al supermercado a ciegas. Revisa los volantes digitales de las cadenas de supermercados como Walmart, Soriana, Chedraui o La Comer, dependiendo de tu localidad. Muchas ofertas son exclusivas de su aplicación móvil. Compara precios y planea tu ruta: a veces vale la pena ir a dos tiendas diferentes si los ahorros en productos de alta demanda son significativos. Apps como Promodescuentos o Flipp pueden agrupar ofertas de varios sitios para facilitarte la búsqueda.

3. Prefiere las marcas propias del supermercado

Una de las formas más fáciles de ahorrar es optar por las marcas blancas o propias del establecimiento. Productos de primera necesidad como arroz, pasta, legumbres, lácteos, agua embotellada y productos de limpieza suelen tener una calidad muy similar a la de las marcas líderes, pero a un precio notablemente menor. Prueba con marcas como Great Value (Walmart)Selecto (Chedraui) o Súper Select (Soriana). El ahorro en tu ticket final será considerable.

4. Compra frutas y verduras de temporada

Los productos de temporada no solo son más sabrosos y nutritivos, sino también mucho más baratos. Comprar aguacates en temporada de lluvias o fresas en diciembre te costará el doble o el triple. Familiarízate con el calendario de temporadas de frutas y verduras en México. Además, considera comprar estos productos en mercados locales o puestos de colonia, donde los precios suelen ser más bajos y puedes regatear, especialmente al final del día.

5. Domina el arte de comprar a granel

La sección a granel es tu mejor aliada para ahorrar en ciertos productos. Compra solo la cantidad exacta que necesitas de especias, frutos secos, granos, semillas o incluso algunos tipos de harina. Esto evita el desperdicio y te salva de pagar el sobreprecio que incluye el empaque y la marca de productos preenvasados. Trae tus propias bolsitas de tela para una compra más sostenible y económica.

6. Revisa el precio por kilo o litro, no el precio final

Las etiquetas en los estantes siempre muestran el precio total del producto y, en letras más pequeñas, el precio por unidad de medida (kilo, litro, 100 gr). ¡Este es el dato que debes comparar! Una bolsa de papas de 150g puede parecer barata, pero al calcular el precio por kilo, a menudo descubres que una presentación más grande (aunque tenga un precio total mayor) es en realidad más económica. Usa esta métrica para tomar decisiones inteligentes.

7. Jamás vayas al supermercado con hambre

Es un clásico, pero es absolutamente cierto. Investigaciones en neuromarketing lo confirman: comprar con el estómago vacío te hace más susceptible a los antojos. Todo se ve más apetitoso, desde la repostería hasta los snacks procesados, y terminas llenando el carrito con productos altos en calorías y bajos en nutrición, que suelen ser caros. Come una colación o una comida antes de salir de casa; notarás cómo tu fuerza de voluntad y tu presupuesto se mantienen intactos.

Implementar estos tips de forma constante puede transformar tu relación con el supermercado y generar ahorros reales que se notan mes con mes. Se trata de adoptar hábitos conscientes: planificar, comparar y resistir las estrategias de marketing diseñadas para que gastes más. Tu bolsillo y tu despensa te lo agradecerán.

Por Editor

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