Con alrededor de 10,000 terminaciones nerviosas, el clítoris es uno de los órganos con uno de los funcionamientos más particulares en la anatomía femenina y es que, su principal propósito es el de proporcionar placer. Por su tamaño -a la vista-, bien podría pasar desapercibido, pero la realidad es que, su anatomía interna es mucho más fascinante de lo que se podría pensar.
Es así como el 22 de mayo se celebra el Día Internacional de Clítoris, el mismo mes cuando se hace homenaje a la masturbación, y Platanomelón México, la marca de referencia en bienestar íntimo y salud sexual con una comunidad de 6 millones de personas, quiere conmemorarlo haciendo un recuento de las curiosidades de este órgano que tantas glorias ha regalado a pesar de haber pasado siglos completamente escondido.
¿Conoces cómo es tu clítoris?
Podría parecer increíble que desconozcamos una parte de nuestro cuerpo, pero las convenciones sociales hacen que haya quien todavía encuentre limitantes para explorar a detalle el cómo es realmente el clítoris tanto interna como externamente. Ejemplo de esto es que es poco sabido que el clítoris puede medir hasta 12 cm de forma interna, aunque en el exterior vemos solamente una pequeña parte de él. Ha de decirse que hay tantos tipos de clítoris como personas, y que su tamaño y forma no necesariamente determinan su capacidad de experimentar el placer.
Un funcionamiento perfecto
Tal como se explicaba, este órgano cuenta con alrededor de 10,000 terminaciones nerviosas que al excitarse envían señales a la médula, lo que se transmite al cerebro en un destello de placer.
“Entre el 76 y el 80% de las personas que tienen una vulva, necesiten estimulación del clítoris para llegar al orgasmo. Y el 69.7% de las mujeres considera que la penetración es más placentera si se estimula el clítoris, convirtiéndolo en una parte importantísima del disfrute sexual” Comenta Claudia Lobatón, sexóloga de Platanomelon México
Más parecido al pene de lo que podrías pensar
Si aparentemente, la anatomía femenina y la masculina son completamente diferentes, la realidad es que el clítoris y el pene tienen más coincidencias de las que podrías imaginar. Por ejemplo, las partes de cada uno de estos órganos son similares. Tanto el pene como el clítoris tienen prepucio, glande, frenillo, cuerpos esponjosos y cavernosos, eso sí, cada uno de ellos distribuido de forma diferente. Genéticamente esto no es necesariamente un misterio, y es que no es sino hasta la semana 5 o 6 de gestación, que el feto desarrolla el aparato sexual que corresponde a su sexo, determinado por el pene o la vulva.
Otra de las coincidencias que hay entre estos dos órganos es que, ambos tienen una reacción ante la excitación que ve involucrado al torrente sanguíneo. Ante el estímulo, el clítoris se llena de sangre y aumenta su tamaño, y esto puede suceder también durante la fase REM del sueño, cuando se pueden alcanzar hasta 5 excitaciones nocturnas.
Años de obligada discreción
A pesar de tener un funcionamiento fascinante, durante casi 2,000 años, el clítoris vivió en las penumbras. Si desde la Antigua Grecia se sabía de su existencia, Hipócrates – el médico griego por excelencia- prohibió su estimulación en solitario, determinación que se mantuvo con el paso de los siglos. Parece increíble, pero no fue sino hasta 1998 cuando la uróloga Helen Connell hizo una descripción completa de este órgano. Al ser la primera mujer cirujana uróloga en Australia, Helen hizo un estudio profundo de la anatomía de este órgano, que extendió hasta 2005, utilizando la resonancia magnética como herramienta para conocer cada uno de los recovecos de esta parte del cuerpo y, por lo tanto, desmitificando su funcionamiento.
Ahora que conoces mucho más del clítoris, qué mejor forma de celebrar el mes de la masturbación que aprendiendo cómo estimularlo para que cumpla con su función, la de darte placer.